Políticas de movilidad sostenible requieren de un estudio: científico Garza

• “El uso de bicicletas o caminatas necesitan de infraestructura, luminarias y seguridad para garantizar la movilidad activa y de bajas emisiones”, declaró
• La movilidad de la población no solo es un tema de vehículos motorizados, se deben tomar en cuenta aspectos socioeconómicos y ambientales

Pachuca de Soto, Hidalgo.- Antes de implementar el Programa Hoy no Circula en el estado de Hidalgo como una alternativa para tratar de mitigar la mala calidad del aire, se requiere de un estudio previo para identificar qué es lo que está causando la contaminación y qué factores están contribuyendo a su empeoramiento, a fin de diseñar estrategias directas y complementarias, indicó Alejandro González de la Fuente, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

El docente Garza, adscrito al Área Académica de Ingeniería y Arquitectura del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), explicó que la finalidad del Hoy no Circula es sacar de la circulación un día a un determinado porcentaje de vehículos en un área definida para reducir la contaminación atmosférica. Pero la mala calidad del aire no solo es por las emisiones de los automotores, pues existen otros factores como obras, viento, quema, entre otros.

Sin un estudio para determinar qué contaminantes están causando la mala calidad del aire, se tomarían decisiones que en vez de beneficiar podrían generar más problemas, pues no se trata de reducir la cantidad de carros en circulación, sin razón. En ciudades donde se ha implementado esta estrategia ha ocasionado que la población adquiera dos vehículos para circular todos los días, al no tener un lugar para guardarlos, los estacionan afuera, saturando con ello las vialidades, refirió el investigador.

“Si la calidad del aire fuera muy mala y ya no tenemos tiempo para esperar a otras iniciativas. Esta estrategia a corto plazo, como plan de emergencia, podría funcionar. Pero se tiene que pensar en cómo garantizar la movilidad de las personas, para ello se les debe proveer un transporte público eficiente, o alternativas para que puedan trasladarse a sus empleos o a la escuela. El uso de bicicletas o caminatas requieren de infraestructura, luminarias y seguridad para garantizar la movilidad activa y de bajas emisiones”, declaró.

Por estas razones advirtió sobre la importancia de realizar un estudio detallado de los contaminantes previo para diseñar estrategias específicas y efectivas, mismas que deberán estar acompañadas por medidas complementarias, que atiendan las causas secundarias de la contaminación del aire.

En este sentido, González de la Fuente destacó que la movilidad de la población no solo es un tema de vehículos motorizados, sino que también se deben tomar en cuenta aspectos socioeconómicos y ambientales para garantizar que las medidas implementadas sean equitativas entre todos los sectores, pero sobre todo, sostenibles a largo plazo, todo esto para incrementar la eficacia y minimizar, en la medida de lo posible, efectos no deseados.