Impacto y respuestas ante la mala calidad del aire en Hidalgo
• Al estar en la temporada invernal, las enfermedades respiratorias se agravan ante este tipo de condiciones
• El investigador detectó que el pasado 13 de febrero fue un día de terrible contaminación, pues entre las 13:00 y 15:00 horas, la contaminación tuvo dos picos enormes de concentración de material particulado
Pachuca de Soto, Hidalgo.- La falta de lluvias, de áreas verdes, más la época de estiaje y las obras de la Zona Metropolitana de la capital hidalguense han ocasionado un incremento en los contaminantes suspendidos en el aire, los cuales representan una amenaza para la salud, pero es posible tomar medidas para mitigar los efectos negativos, indicó Carlos Alexander Lucho Constantino, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El científico Garza, adscrito al Área Académica de Química del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), explicó que durante esta temporada, las condiciones naturales ocasionan que las partículas contaminantes queden suspendidas en el aire, pero que en este momento, en la Zona Metropolitana de Pachuca, las actividades humanas, más la falta de vegetación, han provocado que la población esté expuesta a una mala calidad del aire por más tiempo de lo normal.
Algunas de estas partículas son monitoreadas, puesto que es posible regular las emisiones de las fuentes fijas o móviles para tomar medidas efectivas que no pongan en riesgo la salud pública. Por su tamaño, éstas pueden ingresar fácilmente al cuerpo humano, ya que los vellos de la nariz no son capaces de filtrar los contaminantes, lo que puede ocasionar daños en el sistema respiratorio y en el cuerpo en general.
Para reducir las afectaciones a la salud, se recomienda el uso de cubrebocas, no realizar actividades al aire libre, salir lo menos posible, mantener cerradas ventanas y puertas, así como estar atentos a las indicaciones que emitan las autoridades correspondientes, pues al estar en la temporada invernal, las enfermedades respiratorias se agravan ante este tipo de condiciones. Asimismo, al existir partículas tóxicas, se puede afectar la salud en general.
“Con la llegada de las lluvias el fin de semana pasado, uno claramente pudo ver que muchos de estos contaminantes se precipitaron. La lluvia permitió limpiar el aire y se logró tener una mejor calidad del mismo, incluso se logró tener una mejor visibilidad”, señaló el docente Garza.
Para contribuir a mejorar la calidad del aire y evitar que en el futuro suceda algo similar, el investigador sugirió el incremento de las áreas verdes, mejorar la planeación en cuanto a la ejecución de obras, verificar que se utilice agua para bajar los niveles de contaminación, por mencionar algunas estrategias para dar una respuesta más eficiente que permita no incrementar las concentraciones, porque en la región transitan más de 300 mil personas.
En este sentido, el investigador Garza refirió que al revisar los datos del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica), del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), del 01 de enero al 13 de febrero de este año, de los 44 días que comprenden ese periodo, 22 estuvieron fuera de la norma en cuanto a material particular, es decir, que la calidad del aire fue malísima.
“Tan solo el pasado 13 de febrero fue un día de terrible contaminación, entre las 13:00 y 15:00 horas la contaminación tuvo dos picos enormes de concentración de material particulado que llegaron a estar entre los mil y mil 200 microgramos por metro cúbico. La norma actualmente permite 60 microgramos de concentración máxima por día. Entonces, es necesario reforzar las medidas para evitar problemas de salud en general”, mencionó el investigador Garza.
Ante esto, Lucho Constantino reiteró que la combinación de factores naturales y las actividades humanas han contribuido al aumento en los niveles de contaminantes en el aire en la Zona Metropolitana de Pachuca, y que si bien esto representa una amenaza para la salud pública, es posible tomar medidas para mitigar los efectos con el objetivo de mejorar la calidad del aire y, por ende, proteger la salud de la población.