Amores teatrales – Parte 2
París, Francia, 1845. Un espléndido carruaje se enfila por los Campos Elíseos hacia la Ópera de París. Al llegar, baja una mujer ricamente vestida, con unos pendientes que darían envidia a una reina, bajo el vestido se advertían unos zapatos de gran calidad y unas medias de seda perfectamente calzadas, en sus manos lleva sus elementos de siempre: sus gemelos, un bolso y un pequeño ramo de camelias. Se abre una de las puertas de uno de los salones, todos giran a verla y ella corre a sentarse junto a Franz Liszt, el famoso compositor. Es María Duplessis.
Alejandro Dumas, hijo, conoce a María en 1844, y su relación duró hasta 1845, cuando él decide escribirle una carta en la que da por terminada la relación. Cuando ella fallece años después, en 1847, él se encierra para escribir la historia que la llevará a la fama: La Dama de las Camelias.
La novela cuenta la historia de Margarita Gautier y su breve romance con Armando Duval, un joven abogado cuya carrera recién comienza. Ella es una joven cortesana, pero bastante enfermiza, que tiene varios amantes y patrocinadores de sus innumerables gastos, de quien Armando se enamora perdidamente. A lo largo de la historia conoceremos todos los altibajos por los que pasa la pareja. Desde las visitas que él le hace en su casa, las fiestas a las que asisten, los estrenos en el teatro y la ópera, hasta el intento de llevar una vida juntos, que se ven frustrados primero por los escasos recursos de Armando para solventar los gastos de ella, como por la visita del padre de él a ella para persuadirla que lo deje ya que la hermana de Armando se va a casar, y no quiere los rumores de la sociedad por que su hijo se encuentre relacionado con la famosa cortesana y su vida licenciosa. Así es que, finalmente, ella lo deja y vuelve a su vida galante, por lo cual Armando despechado comienza a salir con otra cortesana que consideraba la competencia de Margarita, en este caso con Olimpia. Margarita desolada y triste, se aparta de esa relación, pero cae enferma gravemente hasta que fallece. Todo esto es narrado en retrospectiva, ya que la novela comienza cuando se está realizando la subasta de todas las pertenencias de ella para pagar las cuantiosas deudas que deja. Lo recaudado en la subasta sirve para pagar a los acreedores y lo que sobra se le entrega a su hermana y su sobrino, los únicos familiares que le sobreviven.
En sí, la obra está bastante maquillada sobre la relación que Alejandro Dumas Hijo vivió con María Duplessis. La realidad es que no tuvieron un romance como tal, y él la dejó no por los escasos recursos que decía o porque ella no lo amara, sino por el miedo atroz de contagiarse de tuberculosis, enfermedad que María padecía. Cuando la novela fue publicada en 1848, fue tímidamente recibida por el público, pero a muchos les parecía que el personaje principal de la historia era alguien real, que se basaba en una historia verdadera, lo que hizo que el público investigara, y se dieron cuenta de que la protagonista era una mujer contemporánea de esa época. En 1853, Giuseppe Verdi estrena La Traviata, en el teatro de La Fenice, Venecia, sin embargo, fue un fracaso rotundo. Al año siguiente se estrena ahora en la Ópera de París, lugar en el que tuvo un éxito absoluto y desde entonces se catapultó a la fama y a los primeros lugares de representación en el mundo. Ahora la figura histórica de María Duplessis encarnada como Violetta Valery es la figura principal del romanticismo.
Aunque originalmente no se trata de una obra de teatro, y posteriormente se hizo la adaptación para su representación teatral, el género al que pertenece la novela es el melodrama. Desde mi punto de vista, es el melodrama por excelencia y quizá también para algunos críticos literarios. La obra exagera los temas sentimentales y patéticos para provocar emociones en el público. En el caso de la ópera de La Traviata, su mérito radica en que pone a la sociedad en escena. Por primera vez en la historia de la ópera no se toca una historia de la mitología o de alegorías para su representación, esta vez es la historia de una prostituta, del amor imposible y la crítica en torno a los prejuicios sociales.
A diferencia de Romeo y Julieta, en la que la historia termina en una tragedia y las familias se reconcilian, La Dama de las Camelias termina también con el fallecimiento de Margarita, pero esta vez por su enfermedad, en medio de tristeza y soledad, abandonada por sus antiguos amigos, lo que implica una narrativa muy diferente. En ambos casos, se narra un amor imposible, por un lado dos jóvenes que forman parte de familias en enemistad, y en el caso de Margarita y Armando dos jóvenes en diferencia de circunstancias sociales. Para nosotros, personas del siglo XXI nos pudiera parecer absurdo, pero la realidad es que son situaciones que se siguen presentando y que siguen arrancando emociones y suspiros cuando son representadas en el teatro, la ópera y el cine, y en la vida diaria todavía nos encontramos con Romeos, Julietas, Margaritas y Armandos más cerca de lo que imaginamos.