OSUAEH sorprende al público con sonidos de México y el mundo
• Presenta dos composiciones originales de músicos de la orquesta universitaria
Pachuca de Soto, Hidalgo. – “Sonidos de México y el Mundo” fue el nombre del sexto concierto que la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (OSUAEH) presentó como parte de su Segunda Temporada Virtual, en esta ocasión destacó la interpretación de la pieza “El canto del violín”, de José Fabián Romero Gómez, y la composición sorpresa de Yetlanezi Mendoza Jänsch, “El Espiral”.
El concierto inició con “Estudio a la Bruckner para trombón”, del profesor de música de cámara uruguayo Enrique Crespo. Esta pieza se interpretó con cinco trombones y una tuba, además contó con la participación Gaétan Kuchta, director artístico de la OSUAEH, quien formó parte del ensamble.
Posteriormente la sinfónica interpretó “Nessun Dorma para trombón”, del compositor italiano Giaccomo Puccini. Este autor contribuyó mucho a la concepción musical en el cine, por el uso de pasajes y recursos tonales que se definían por las necesidades dramáticas de la obra.
Al término, fue el turno de “Pavana”, pieza para piano creada en 1887 por el organista y pianista francés Gabriel Fauré. Esta obra recibe su nombre de la danza de procesión de la corte española que refleja la elegancia en un modo modesto.
Dentro del repertorio de la OSUAEH se encontró la icónica pieza “Millonga del ángel”, del escritor argentino Astor Piazzolla. Esta partitura se caracteriza por la variedad ligera y alegre de sus notas, cuyo impacto en el espectador provoca un ambiente enigmático-sentimental, cuyo fondo es rítmico y sonoro.
Parte de las sorpresas que la orquesta presentó durante la noche se encontró “El canto del violín”, del maestro y segundo violín de la OSUAEH José Fabián Romero Gómez, quien relató la experiencia que le dio componer esta pieza, además de que en esta misma expresa sentimientos guardados que son difíciles de decir con palabras. Su característica sonora radica en la ramificación de sonidos y notas mismas que el autor espera que el espectador encuentre en su obra.
Al final de la noche se interpretó la famosa “Libertango”, de Astor Piazzolla, y a su término dio paso a la segunda sorpresa que este concierto trajo: “El Espiral”, de Yetlanezi Mendoza Jänsch, quien forma parte de la sección de violas de la OSUAEH.
Ella describió la dificultad de la inclusión de obras nuevas en la rama de violas, además, añadió que el ámbito cultural del país necesita más apoyo. Por último, indicó que su obra expresa, a través de cuatro movimientos, la unión con la naturaleza, el evitar ser consumido por la tecnología, además de que representa al miedo y la enfermedad.
Dicha pieza fue una de las ganadoras del Concurso para Compositores Mexicanos que la OSUAEH realizó a mediados de este año. El concierto finalizó con “Danza sacra y profana”, el escritor de Claude Debussy.